El dato definitivo de la inflación de febrero, que ha cerrado en un 2,8%, confirma que los contratos de arrendamiento a los que les toque su renovación anual durante este mes de marzo tendrán que calcular el incremento sobre este dato, y no por el actual tope del 3% impuesto por el Gobierno para mitigar la subida de los arrendamientos. El precio medio del alquiler pasará a ser de unos 812 euros al mes, con un aumento de unos 265 euros anuales, según los cálculos de idealista/data para una vivienda tipo piso de dos habitaciones. Son casi 25 euros menos al año que si se hubiera actualizado con el límite del 3%. Por segunda vez desde que el Ejecutivo de Pedro Sánchez intervino en marzo de 2022 para paliar los efectos de la guerra en Ucrania en la economía, imponiendo un tope a la subida anual de las rentas en la renovación de los contratos de alquiler, ese límite impuesto se encuentra por encima de la tasa de inflación. En 2022 y 2023, el tope fue del 2%, mientras que durante este 2024, el límite es del 3%. En junio de 2023, el IPC alcanzó el 1,9%, su dato más bajo desde marzo de 2021 (1,3%), justo un año después del estallido de la pandemia del coronavirus y antes de la guerra en Ucrania. Tanto en junio pasado como ahora, a los contratos de alquiler a los que les corresponda la renovación anual de la renta les tocará calcular la subida sobre la inflación, y no por el tope del Gobierno, ya que el dato del IPC es más bajo que el actual límite del 3%. Según se aprecia del texto de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), en caso de que la cifra definitiva del Índice de Precios de Consumo (IPC) cierre por debajo del 3%, se deberá aplicar ese porcentaje, y no el 3%, al incremento anual de las rentas. La LAU establece que “la actualización de las rentas de alquiler se realiza de manera anual, siempre que conste en el contrato, y cuando el índice que se aplique nunca exceda de la última variación del IPC que esté publicada”. Los expertos recuerdan que siempre deber primar el acuerdo particular entre arrendador y arrendatario en la actualización anual del contrato del alquiler. Sin embargo, coinciden en que ante la ausencia de acuerdo, el incremento no podrá ser superior al 3% establecido por el Gobierno, si el dato del IPC es más bajo. “Este límite actúa únicamente como tope, por lo que, si en el contrato de arrendamiento de vivienda se ha pactado la revisión de la renta conforme al IPC (lo que ocurre en la mayoría de contratos firmados) habrá de estarse a éste, siempre que se sitúe por debajo de los límites del 3% fijados por el Gobierno", ya afirmó Jesús Manuel Martínez Caja, secretario general y asesor jurídico de la patronal inmobiliaria madrileña AMADEI. En los próximos meses, tanto inquilino como casero deberán estar atentos a cómo cierra la inflación del mes anterior a la renovación anual del contrato para ver sobre que índice deben tomar como referencia. Al menos será durante estos meses de 2024. Puesto que la Ley de Vivienda introduce un mandato al Instituto Nacional de Estadística (INE) para que defina antes del 31 de diciembre de 2024 un nuevo índice de referencia para la actualización anual de los contratos de arrendamiento de vivienda en sustitución al IPC y a los topes establecidos hasta ahora. Apenas unos 25 euros/año de diferencia entre un índice y otro (IPC vs. 3%) Como todos los meses desde el inicio de la escalada de la inflación tras la salida de la pandemia, en idealista/news publicamos la revaloración de las rentas del alquiler tras aplicar la subida correspondiente y s comparativa con la inflación. En esta ocasión aplicamos la subida directamente a partir del IPC. El precio medio del alquiler pasará a ser de unos 812 euros al mes para una vivienda tipo piso de dos habitaciones en España, con un aumento de unos 265 euros anuales, según los cálculos de idealista/data En capitales como Barcelona, Palma, Madrid o San Sebastián, la renta media supera los 1.000 euros al mes, con aumentos de más de 360 euros anuales, superando los 430 euros al año de subida en la capital catalana. El nuevo precio del alquiler medio de los contratos que renueven en marzo en Barcelona llega a los 1.236 euros/mes, por delante de Palma, con 1.133 euros al mes, adelantando otra vez a San Sebastián (1.082 €/mes) y Madrid (1.020 €/mes). En otros importantes mercados residenciales como Valencia, las rentas vuelven a estar cerca de los 1.000 euros/mes, alcanzado tras la subida los 979 euros mensuales de media. Bilbao se queda cerca de los 900 euros/mes, exactamente 876 euros al mes. En Málaga y Vitoria, los alquileres superan los 800 euros de mensuales.

La finca ‘La Morisca’, que se encuentra entre Jimena de la Frontera y San Martín del Tesorillo, en la provincia de Cádiz, vuelve a salir al mercado cuatro años después de que la Audiencia Provincial de Málaga permitiera su venta por más de 4 millones al ser propiedad de una empresa vinculada con el principal condenado del ‘Caso Malaya’, Juan Antonio Roca. Ahora, esta propiedad de 350 Ha de pastos y bosques, con una casa de campo de casi 1.400 m2, plaza de toros, instalaciones de hípica, coto de caza y plataformas para el aterrizaje de helicópteros se vende en idealista por 6,95 millones de euros.  Lucas Fox International Properties comercializa en exclusiva esta propiedad que cuenta con una casa de campo de estilo andaluz de 1.385 m2 en una sola planta. La casa rodea un patio empedrado e incluye tres viviendas independientes, además de contar con una capilla, una bodega-salón, cocinas, oficinas, almacenes y dos porches cubiertos. En total cuenta con siete habitaciones y siete baños. Además, las amplias terrazas cubiertas y jardines rodean la propiedad ofrecen unas impresionantes vistas panorámicas hacia el valle y la montaña.

La socimi Solvento Group comenzará a cotizar el próximo 18 de marzo en BME Scaleup, el mercado para empresas emergentes lanzado por BME hace ocho meses, siendo la segunda compañía en cotizar en este mercado, con un valor de 65 millones de euros. El consejo de administración de la empresa ha tomado como referencia para el inicio de la contratación de las acciones un precio de 13 euros por acción, siendo Armabext el asesor registrado de la compañía, y 'SCSOL' su código de negociación, según ha informado BME. La compañía posee una cartera de 19 activos, que incluyen un total de 297 unidades distribuidos en apartamentos turísticos, propiedades comerciales como locales más grandes para logística y el sector alimentario, aparcamientos y trasteros, entre otros, localizados en Marbella y Málaga. Según figura en el documento inicial de acceso publicado por la empresa en BME Scaleup, entre enero y mayo de 2023 ingresó 1,6 millones de euros, con un beneficio de 298.857 euros. Su presidenta es Diana María Parra García, con el 8,12% del capital, aunque María Isabel Parra Jiménez consta como máxima accionista, con el 25%. Segundo estreno en BME Scaleup Solvento ha decidido estrenarse en el mercado de BME Scaleup, dirigido a compañías en fase de crecimiento acelerado durante al menos tres años, y con una facturación mínima de un millón de euros o una inversión de al menos esa cantidad. A principios de marzo, Alfil Patrimonial, una socimi familiar radicada en Andalucía valorada en 73,5 millones de euros, se convirtió en la primera empresa en cotizar en BME Scaleup tras el tradicional toque de campana en la bolsa de Madrid. Y Solvento ha seguido sus pasos y se convertirá en la segunda cotizada.  A diferencia de BMW Growth (antiguo Mercado Alternativo Bursátil), en el mercado BME Scaleup no es necesario disponer de un proveedor de liquidez, ni tampoco es necesario cumplir con un 'free float' mínimo. No obstante, la compañía debe ser sociedad anónima, contar con consejo de administración, estar acompañada de un asesor registrado en el mercado y publicar las cuentas anuales auditadas. En el caso de Alfil Patrimonial, el asesor registrado es ARMABEXT, del Grupo ARMANEXT, una de las empresas más activas en ayudar a las socimis a estrenarse en el mercado de valores.  Según explica el gestor de la bolsa española, este nuevo mercado de BME se dirige espe(cialmente a compañías con un modelo de negocio probado, en fase de crecimiento acelerado durante al menos tres años, con una facturación mínima de un millón de euros y/o una inversión de al menos esa cantidad. Este mercado, que ofrece la necesaria transparencia a los inversores y simplifica los requisitos de incorporación para las compañías, también está abierto a otro tipo de empresas como pymes, socimis o negocios familiares que buscan un primer contacto con los mercados de capitales. Entre las ventajas de BME Scaleup para las empresas está su capacidad de impulsar el crecimiento con fondos para su financiación, obtener mayor prestigio y visibilidad de marca, la posibilidad de ampliar su base de inversores, el impulso al crecimiento inorgánico y una mayor facilidad para atraer y retener talento". 

El personal de supervisión bancaria del Banco Central Europeo (BCE), que aún ocupa el icónico edificio de la Eurotower en Fráncfort, abandonará definitivamente estas instalaciones a finales de 2025, cuando expira el actual contrato de arrendamiento. Para entonces se trasladará al edificio Galileo, localizado a unos metros de distancia del actual centro de operaciones del supervisor bancario. Además de la reubicación del personal que actualmente desempeña sus funciones en la Eurotower, el BCE también planea la de aquellos funcionarios de la entidad que trabajan desde el edificio Japan Center, también en Fráncfort, aunque el contrato de arrendamiento de estas instalaciones no vence hasta finales de 2028. CapitalLand, firma propietaria de la torre Galileo, ha detallado que el BCE ha firmado un contrato de arrendamiento por un período de 10 años para ocupar cerca del 93% de la superficie neta alquilable total del edificio. En este sentido, a partir del segundo semestre de 2025, CapitaLand cederá progresivamente el área arrendada al BCE una vez que se completen las iniciativas de mejora de activos (AEI) en curso del edificio. El BCE ha explicado que esta medida permitirá reducir su huella física y ambiental al basar sus operaciones en el edificio principal en el distrito de Ostende de Fráncfort y el edificio Galileo en el centro de la ciudad. "Esta consolidación disminuirá el consumo total de energía del BCE, respaldando sus objetivos de eficiencia energética, y permitirá una estructura de costes más flexible", ha señalado. De este modo, el BCE dirá adiós al final de 2025 a la Eurotower, el edificio de 148 metros de altura, construido en los años 70, que ha acogido al banco central de la zona euro desde su fundación en 1998 y entre 1995 y 1998 a su predecesor, el Instituto Monetario Europeo. No obstante, a mediados de la pasada década, durante la presidencia de Mario Draghi, el BCE ya había trasladado sus funciones de política monetaria desde la Eurotower a la sede actual del banco central en el edificio Grossmarkthalle en el distrito Ostende de Fráncfort del Meno, aprovechando la transformación del antiguo mercado mayorista de la ciudad.